Spot Turismo de Marruecos - Genérico
Reflejos de oro y plata, visos de esmeralda o turquesa, grandes extensiones agrestes o animadas caletas: las costas marroquíes ofrecen sólo bienestar. Para todos los gustos, todas las condiciones. No se requiere consultar la meteorología: ¡el sol está (casi) asegurado!
¿Le agradan los ambientes familiares, los baños en el mar tranquilos y el farniente? Las playas mediterráneas están hechas para usted: en Breich, el agua es fresca, en Dalya es transparente y sin olas. En Quemado, encontrará restauración y animaciones.
En el Atlántico, las Sablettes en Mohammedia, las Tamaris, cerca de Casablanca, y la playa de Agadir le entusiasmarán. Aficionados a las sensaciones fuertes, el Atlántico Sur los espera, ya se trate de iniciarse o perfeccionarse en el surfing, o de surcar las aguas en jet-ski.
¿Ama la naturaleza bruta, la belleza agreste? Dos extremos están a su disposición: la accidentada costa de la región de Rhomara, al este de Tetuán, o las playas del gran sur donde sopla el viento del desierto.
Y para los románticos, fanáticos de las puestas de sol incandescentes, prefiera la costa, desde Tánger hasta Essaouira.
Reflejos de oro y plata, visos de esmeralda o turquesa, grandes extensiones agrestes o animadas caletas: las costas marroquíes ofrecen sólo bienestar. Para todos los gustos, todas las condiciones. No se requiere consultar la meteorología: ¡el sol está (casi) asegurado!
¿Le agradan los ambientes familiares, los baños en el mar tranquilos y el farniente? Las playas mediterráneas están hechas para usted: en Breich, el agua es fresca, en Dalya es transparente y sin olas. En Quemado, encontrará restauración y animaciones.
En el Atlántico, las Sablettes en Mohammedia, las Tamaris, cerca de Casablanca, y la playa de Agadir le entusiasmarán. Aficionados a las sensaciones fuertes, el Atlántico Sur los espera, ya se trate de iniciarse o perfeccionarse en el surfing, o de surcar las aguas en jet-ski.
¿Ama la naturaleza bruta, la belleza agreste? Dos extremos están a su disposición: la accidentada costa de la región de Rhomara, al este de Tetuán, o las playas del gran sur donde sopla el viento del desierto.
Y para los románticos, fanáticos de las puestas de sol incandescentes, prefiera la costa, desde Tánger hasta Essaouira.